El objetivo es contribuir a la conservación y preservación de la biodiversidad a partir de la identificación de los sonidos de aves y ranas

La ecoacústica, es decir, el estudio de los sonidos naturales en un entorno teniendo en cuenta la interacción entre los organismos presentes en ese lugar, gana, con la inteligencia artificial, un refuerzo importante para ayudar en la conservación y preservación de la biodiversidad. Esto es lo que pretende lograr un proyecto desarrollado por los profesores Juan David Martínez Vargas, de la Universidad Eafit, y Paula Andrea Rodríguez Maríns, del Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM), en Colombia. La investigación en Conservación Biológica que utiliza inteligencia artificial tiene como objetivo registrar sonidos de animales en la naturaleza y, utilizando herramientas tecnológicas desarrolladas específicamente para el estudio, analizar los cambios en el medio ambiente a lo largo del tiempo.

A partir de 2024, el proyecto contará con una alianza con la Universidad Feevale para ayudar en el desarrollo de técnicas de inteligencia artificial, a través del Programa de Posgrado en Industria Creativa. El desafío es crear algoritmos para identificar automáticamente los grados de cambio o perturbación en el medio ambiente, cuantificando los gradientes de perturbación en los ecosistemas y verificando cómo se conectan entre sí.

Las primeras etapas del proyecto ya se están desarrollando en las regiones de bosque tropical del Caribe y Meta Colombia, donde el equipo de investigadores ha instalado grabadoras para capturar los sonidos de aves y ranas en esas regiones. Durante varias semanas, los dispositivos realizan grabaciones de un minuto cada 15 minutos. Después, se retira el equipo y se procesa el audio en el laboratorio. Un equipo transdisciplinar formado por biólogos ayudará a identificar los sonidos de las grabaciones, tras lo cual el algoritmo encontrará las mismas especies y etiquetará las diferentes. Actualmente, las grabaciones incluyen alrededor de 20 especies de cantos de aves registradas.

Feevale se encuentra ahora en la etapa de ayudar a construir el algoritmo de reconocimiento de especies y la herramienta que lo contiene, que ya está siendo desarrollado por un equipo de investigadores y becarios de Colombia llamado Ecosonos. Otra etapa del proyecto será poner a disposición de los interesados el audio capturado en campo en una base de datos, mediante una herramienta llamada Ecoacusticbank (aún no disponible).

“Pretendemos, a través del proyecto, crear sistemas y metodologías basados en inteligencia artificial que puedan ayudar en la toma de decisiones para la creación de políticas de conservación de ecosistemas”, explica Paula. “Feevale es un gran referente de cooperación, por eso queremos incluirla en la segunda parte del proyecto para desarrollar técnicas de inteligencia artificial en el área de conservación biológica, creando oportunidades de colaboración en el desarrollo de proyectos conjuntos, incentivando la movilidad de estudiantes y docentes interesados en esta área de IA y ecoacústica”, agrega Vargas.